PERIODISMO Y PODER; UNA RELACIÓN TORTUOSA

El periodismo nació con la intención de desenmarcarar y ofrecer la realidad que sucedía en el entorno, no existían intereses, el periodista era el único interesado y no dependía de nadie en la búsqueda de la noticia.
Tenía en un principio el poder, lo que se conocía con el famoso nombre de "el cuarto poder". Ahora, ni mucho menos nos merecemos esa distinción porque somos marionetas movidas por los que controlan el mundo como a ellos les conviene.
El periodista depende de los políticos, los intereses de la empresa y sus relaciones con el poder están por encima del trabajo periodístico de manera, que no se pueden tocar temas escabrosos que puedan afectar directamente a un político. Todo queda bajo los intereses de aquellos que se comunican con las empresas periodíticas para dar una informaición interesada. El ejemplo más claro, lo tenemos con el presidente de la Generalitat. Camps, (no es que tenga nada contra él, pero puedo constatar lo que digo, porque lo he vivido en primera persona) relega a los medios de comunicación a un discurso preparado previamente, luego, no admite preguntas.
Esto significa que los medios de comunicación están obligados a constatar en sus noticias el discurso que el político ha emitido. Pero realmente lo magnífico del periodismo es hacer que el político se implique en los problemas de la sociedad, en las inquiertudes de los habitantes que no necesitan información oficial sino información ciudadana.