Comunicar: por el pueblo y para el pueblo
Es importante conocer el legado histórico que se ha ido conformando a lo largo de los años para comprobar, que todo tiene un comienzao y que para construir las bases sólidas de un estado, tienen que producise numerosos acontecimientos susceptiebles de permanecer en la memoria de los ciudadanos.
1.-Fundamental el papel de la prensa. Sin ella, no tendríamos este fondo documental del que gozamos hoy en día los seres humanos ya que a través de ella, podemos recuperar la historia y conocer etapas políticas por ejemplo, que en la actualidad nos sirven para entender la consolidación de la democracia. Los periodistas desde que se originó el parlamentarismo, ha tenido un papel social muy importante porque únicamente, a través de ellos, los ciudadanos se enteraban de lo que sucedía dentro del hemiciclo, hoy en día, todavía siguen tendiendo una gran importancia porque nos ayudan a entender las posturas políticas que se establecen en él.
2.- La crónica parlamentaria nos aporta otro periodismo. La información parlamentaria tiene una implicación añadida por parte del periodista que no sólo está atento ante el discurso de los políticos sino que está observación continúa con aquello que le rodea: un gesto, una mirada pueden decir muchas veces más que cualquier discurso plano que puedan pronunciar cualquier político.
3.- El diario de Sesiones imprescindible para los políticos y los periodistas. Tan importante son las anotaciones del periodista como la labor del taquígrafo que realiza la trascripción de las sesiones. Gracias a sus textos, los periodistas así como los políticos podían obtener la información necesaria sobre una sesión en concreto. De esta manera, no sólo los periódicos se convierten en un fondo documental esencial sino que los diarios de sesiones que se recogen desde 1810, suponen una gran biblioteca parlamentaria.
4.- El parlamentarismo, el viejo legado. Desde la Edad Media en que los reyes, clero y nobleza se reunían para decidir los gravámenes y derechos del pueblo. En España, el término se acuñó en 1810 con la aparición de las Cortes de Cádiz con el que comenzaba un nuevo periodo en España caracterizado por la soberanía nacional y en el que dos años después se promulgaría la Constitución de 1812 “La Pepa”. Comienza así, una etapa en la que el pueblo tiene un mayor protagonismo dentro del panorama político.
5.- La anécdota: otra forma de contar la historia. La anécdota es una especie de ilustración, la crónica parlamentaria suele reflejar siempre los aspectos informativos que se han tratado en una sesión. Por ello, tratar de proporcionar al espectador otra cara de una misma moneda, ayuda a tratar la política de una forma menos dura y con un estilo más desenfado sin dejar a un lado la información. Esta forma fue utilizada por Candarell en sus crónicas parlamentarias y hacía conectar la política con los ciudadanos.
6.- Política y religión: dos conceptos unidos en el pasado y ahora desvinculados. En el pasado, el clero, era una parte fundamental dentro de la política, la religión aparecía presente como parte fundamental en las decisiones políticas que se tomaban en el hemiciclo. Ahora, con la libertad de culto, la religión ha quedado desvinculada de la política apareciendo en materias puntuales como por ejemplo las sesiones que se crearon para decidir si la asignatura de religión se debía de dar de mantener en el temario o no.
7.- Un buen orador tiene la mitad del camino construido. Como bien se ha ce referencia en el libro, un buen orador capta la atención con sus palabras de la sala, consigue llegar a todos los asistentes, Carandell pone el ejemplo de Alcalá Galiano como un gran orador, con gran presencia. Desde que comenzó el parlamentarismo, siempre ha sido importante la idea de un buen orador tenga la habilidad de conectar con sus oyentes. Hoy en día, esto es fundamental y supone un plus añadido que hace ganar puntos al político ya que conecta con el hemiciclo y con los ciudadanos. Un ejemplo de de buen orador del siglo XXI por ejemplo es Mariano Rajoy que domina la oratoria a la perfección.
8.- Discurso escueto pero directo. Evolucionamos y a mejor, esto, también se ha notado en la política, así pues por ejemplo, la duración de los discursos de los parlamentarios se ha visto reducida, en el parlamentarismo clásico, los discursos no tenían limitación, en 1854 hubo intentos de limitarla a media hora las cuestiones principales y cinco minutos las réplicas y contrarréplicas aunque no prosperaron sí fueron un intento de acortar las largas sesiones. Los políticos muchas veces dicen mucho pero con un contenido poco consistente aunque en un tiempo limitado.
9.- La figura del político no ha cambiado con el paso de los años. Si se piensa que los representantes de antes y de ahora han sufrido una transformación, estamos equivocados, a nivel de aspecto físico, sí que antes, tenían que ir vestidos con un atuendo específico al Parlamento y ahora , simplemente se les exige seriedad en la vestimenta. Bien, lo que no ha cambiado en absoluto son las historias que se producen en el hemiciclo fuera de los temas políticos. Siempre han existido riñas entre políticos, meteduras de pata (equivocándose de discurso y pronunciando uno a favor de la oposición) e incluso siempre ha habido tránsfugas, un término que pensábamos que era relativamente nuevo, pero que ahora aparece mucho a la palestra, como por ejemplo en Pilar de la Horadada en la que seis concejales del PP, dos tránsfugas del PSOE y uno del partido independiente, gobernarán en este pueblo alicantino. Pero esto no es más que un ejemplo de esta práctica y aunque parezca arraigada, en los comienzos del parlamentarismo, todavía se practicaba con más frecuencia, siendo habitual, que los políticos se pasaran de un bando a otro sin más.
10.- Cimientos de una democracia sólida. Esta, es parte de la historia de España, más importante porque aquí, se construye los cimientos de un estado de derecho, con libertades y derechos para el ciudadano. Aunque hayan existiendo reyertas políticas, momentos tensos y de inestabilidad, los baches se han pasado, y ahora podemos gozar de una democracia en un Estado de derecho como es España.
1.-Fundamental el papel de la prensa. Sin ella, no tendríamos este fondo documental del que gozamos hoy en día los seres humanos ya que a través de ella, podemos recuperar la historia y conocer etapas políticas por ejemplo, que en la actualidad nos sirven para entender la consolidación de la democracia. Los periodistas desde que se originó el parlamentarismo, ha tenido un papel social muy importante porque únicamente, a través de ellos, los ciudadanos se enteraban de lo que sucedía dentro del hemiciclo, hoy en día, todavía siguen tendiendo una gran importancia porque nos ayudan a entender las posturas políticas que se establecen en él.
2.- La crónica parlamentaria nos aporta otro periodismo. La información parlamentaria tiene una implicación añadida por parte del periodista que no sólo está atento ante el discurso de los políticos sino que está observación continúa con aquello que le rodea: un gesto, una mirada pueden decir muchas veces más que cualquier discurso plano que puedan pronunciar cualquier político.
3.- El diario de Sesiones imprescindible para los políticos y los periodistas. Tan importante son las anotaciones del periodista como la labor del taquígrafo que realiza la trascripción de las sesiones. Gracias a sus textos, los periodistas así como los políticos podían obtener la información necesaria sobre una sesión en concreto. De esta manera, no sólo los periódicos se convierten en un fondo documental esencial sino que los diarios de sesiones que se recogen desde 1810, suponen una gran biblioteca parlamentaria.
4.- El parlamentarismo, el viejo legado. Desde la Edad Media en que los reyes, clero y nobleza se reunían para decidir los gravámenes y derechos del pueblo. En España, el término se acuñó en 1810 con la aparición de las Cortes de Cádiz con el que comenzaba un nuevo periodo en España caracterizado por la soberanía nacional y en el que dos años después se promulgaría la Constitución de 1812 “La Pepa”. Comienza así, una etapa en la que el pueblo tiene un mayor protagonismo dentro del panorama político.
5.- La anécdota: otra forma de contar la historia. La anécdota es una especie de ilustración, la crónica parlamentaria suele reflejar siempre los aspectos informativos que se han tratado en una sesión. Por ello, tratar de proporcionar al espectador otra cara de una misma moneda, ayuda a tratar la política de una forma menos dura y con un estilo más desenfado sin dejar a un lado la información. Esta forma fue utilizada por Candarell en sus crónicas parlamentarias y hacía conectar la política con los ciudadanos.
6.- Política y religión: dos conceptos unidos en el pasado y ahora desvinculados. En el pasado, el clero, era una parte fundamental dentro de la política, la religión aparecía presente como parte fundamental en las decisiones políticas que se tomaban en el hemiciclo. Ahora, con la libertad de culto, la religión ha quedado desvinculada de la política apareciendo en materias puntuales como por ejemplo las sesiones que se crearon para decidir si la asignatura de religión se debía de dar de mantener en el temario o no.
7.- Un buen orador tiene la mitad del camino construido. Como bien se ha ce referencia en el libro, un buen orador capta la atención con sus palabras de la sala, consigue llegar a todos los asistentes, Carandell pone el ejemplo de Alcalá Galiano como un gran orador, con gran presencia. Desde que comenzó el parlamentarismo, siempre ha sido importante la idea de un buen orador tenga la habilidad de conectar con sus oyentes. Hoy en día, esto es fundamental y supone un plus añadido que hace ganar puntos al político ya que conecta con el hemiciclo y con los ciudadanos. Un ejemplo de de buen orador del siglo XXI por ejemplo es Mariano Rajoy que domina la oratoria a la perfección.
8.- Discurso escueto pero directo. Evolucionamos y a mejor, esto, también se ha notado en la política, así pues por ejemplo, la duración de los discursos de los parlamentarios se ha visto reducida, en el parlamentarismo clásico, los discursos no tenían limitación, en 1854 hubo intentos de limitarla a media hora las cuestiones principales y cinco minutos las réplicas y contrarréplicas aunque no prosperaron sí fueron un intento de acortar las largas sesiones. Los políticos muchas veces dicen mucho pero con un contenido poco consistente aunque en un tiempo limitado.
9.- La figura del político no ha cambiado con el paso de los años. Si se piensa que los representantes de antes y de ahora han sufrido una transformación, estamos equivocados, a nivel de aspecto físico, sí que antes, tenían que ir vestidos con un atuendo específico al Parlamento y ahora , simplemente se les exige seriedad en la vestimenta. Bien, lo que no ha cambiado en absoluto son las historias que se producen en el hemiciclo fuera de los temas políticos. Siempre han existido riñas entre políticos, meteduras de pata (equivocándose de discurso y pronunciando uno a favor de la oposición) e incluso siempre ha habido tránsfugas, un término que pensábamos que era relativamente nuevo, pero que ahora aparece mucho a la palestra, como por ejemplo en Pilar de la Horadada en la que seis concejales del PP, dos tránsfugas del PSOE y uno del partido independiente, gobernarán en este pueblo alicantino. Pero esto no es más que un ejemplo de esta práctica y aunque parezca arraigada, en los comienzos del parlamentarismo, todavía se practicaba con más frecuencia, siendo habitual, que los políticos se pasaran de un bando a otro sin más.
10.- Cimientos de una democracia sólida. Esta, es parte de la historia de España, más importante porque aquí, se construye los cimientos de un estado de derecho, con libertades y derechos para el ciudadano. Aunque hayan existiendo reyertas políticas, momentos tensos y de inestabilidad, los baches se han pasado, y ahora podemos gozar de una democracia en un Estado de derecho como es España.
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