Participación Ciudadana para decidir en qué invertir

El discurso anunciado de la portavoz de Izquierda Unida, no hizo más que separar opiniones entre los partidos políticos. Ángeles candela, rechazó el borrador del presupuesto y lo calificó de “un verdadero cajón de sastre que no refleja las necesidades por no ser un presupuesto de izquierda y estar diseñado por las grandes empresas y no por las necesidades de los ciudadanos”. De esta manera, la portavoz, mostraba su descontento ante los presupuestos puestos en marcha por el equipo de Gobierno por no cumplir con las necesidades reales de la ciudad. De entre las carencias a las que Candela hizo referencia, se encuentra la falta de compromiso con “las necesidades del día a día de los ilicitanos”. Desde apostar por el uso del transporte público en una ciudad con problemas circulatorios, fomentar la lectura en los niños ya que según Ángeles Candela, “no se ha invertido ni un euros por habitante” y sobretodo, apostar por modelos participativos en el que sean los ciudadanos los que negocien con el Ayuntamiento y decidan en qué invertir (modelo ya puesto en marcha en los barrios de Alicante).

Por su parte, Emigdio Tormo, portavoz del grupo popular, también arremetió contra el borrador propuesto por el grupo de Gobierno a través de una irónica frase “por una vez, estamos de acuerdo, los presupuestos, son los mejores, pero son130 páginas que no se van a cumplir”. De esta manera, Tormo afirmaba que las inversiones eran las idílicas pero que no iban a ponerse en marcha como muchos de los proyectos que el Gobierno tenía previsto realizar y que acabado el año no se había hecho, como urbanizar manzanas, construir un campo de césped o invertir en educación.“Promesas incumplidas que nos remontan por ejemplo al año 2005 en el que se dejaron de invertir en pedanías o los 8 millones de euros que tampoco se invirtieron en políticas sociales” afirmó Tormo. Así mismo, Juan de Dios Navarro, concejal del partido popular, propuso una serie de enmiendas para incluirse dentro del borrador, que al final de un gran debate, no fueron aprobadas y fueron tachadas por Alejandro Soler de “una verdadera tarea de copiar y pegar de las enmiendas de 2006”.